26 de enero de 2001.

Ramón Díaz García

Asesinado por ETA en San Sebastián.
Ramón era cocinero, empleado en la Comandancia de Marina. Aquel día acababa de desayunar con su cuadrilla en el mismo bar de todas las mañanas. La explosión de una potente bomba lapa colocada bajo su coche acabó con la vida de Ramón. Afiliado a CC.OO, apasionado de la pelota vasca, en sus ratos libres cocinaba en una sociedad gastronómica del barrio de Loyola.

Ramón, de 51 años, estaba casado y era padre de dos hijos.
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Un abrazo a su familia.

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Esto dijo Maite Txumia en el blog de Rosa Díez:

[8] Maite Txumia | 26.01.07 10:46 am

Tuve la ocasión de conocer a Ramón García, de cuyo aniversario de su asesinato nos trae hoy la noticia Carmen. Lo conocí porque diariamente, antes de incorporarse a su trabajo de cocinero en la Comandancia, pasaba un rato de tertulia en la tienda donde yo compraba. Cuando llegó la noticia del atentado, fue una gran conmoción entre sus amigos de tertulia y recuerdo que uno de ellos, dando forma a la empanada mental que lleva la gente de este pais, lloraba diciendo que "¡A él, no, que él era de los nuestros!"... Supongo que como nuestro entendía que era simplemente un hombre bueno al que trataba diariamente y que le parecía inconcebible la visión del cuerpo de su amigo literalmente hecho pedazos al lado de su automóvil. Y verdaderamente era un hombre bueno, casado y padre de dos hijos adolescentes, que en el barrio donde vivía se ocupaba de entrenar un equipo de pelotaris infantil, además de cocinar para la sociedad del barrio, gozando de la simpatía de todos sus vecinos. Lo mataron por el simple hecho de ser cocinero de la Comandancia de Marina, un empleo civil como cualquier otro, que algun descerebrado juzgó como un empleo de colaboración con el ejército invasor. Locura, fanatismo total.
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Gracias, Maite.