26 de mayo de 1985.

Moisés Cosme Herrero Luango

Asesinado por ETA en Algorta (Vizcaya).
Era domingo. Moisés había salido con uno de sus hijos, de tres años, a comprar el periódico. Cuando regresaban a casa, dos terroristas bajaron de un coche y dispararon a Moisés a quemarropa. El niño salió corriendo de allí y estuvo cerca de media hora perdido. Sólo acertaba a decir entre sollozos "han matado a mi papá, han matado a mi papá".

Moisés era inspector de Policía. Tenía 30 años, llevaba dos y medio en el País Vasco y estaba adscrito a la comisaría de Getxo, donde vivía con su mujer y sus dos hijos.
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Sólo 25 años tendrá hoy ese niño.
Un abrazo fuerte a él y al resto de su familia.

PS.
Ayer pasé por alto el testimonio de Ana Aizpiri, hermana de Sebastián, en Olvidados, el libro de Iñaki Arteta y Alfonso Galletero. He completado su recordatorio.