31 diciembre 2006

Se llaman Diego Armando Estacio Sivisapa y Carlos Alonso Palate Sailema. Diego, de 19 años. Carlos, de 35. Los dos, ecuatorianos.

Desaparecidos en el atentado de ayer. El gobierno de Ecuador sostiene que el gobierno español ya le ha confirmado su muerte.

Sus familias tienen que estar viviendo un calvario.
A Verónica, novia de Diego; al hermano de Carlos, que anoche emprendía viaje desde Ecuador; a ellos y al resto de las dos familias, un abrazo fuerte.
Otro a todos los heridos.

31 de diciembre de 1978.

José Luis Vicente Cantón

Asesinado por ETA en Llodio (Álava).
José Luis era industrial.
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31 de diciembre de 1984

José Larrañaga Arenas

Asesinado por ETA en Azkoitia (Guipúzcoa).
José había sido jefe provincial del Movimiento.
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José Luis, José. Un abrazo a sus familias.

30 diciembre 2006

30 de diciembre de 1978.

Lisardo Sampil Belmonte

Asesinado por ETA en Yurre (Álava).
Lisardo era taxista.
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30 de diciembre de 1985

Alejandro Sáenz Sánchez

Asesinado por ETA en Lasarte (Vizcaya).
Alejandro era guardia civil retirado y trabajaba como jefe de seguridad de Michelín, en Lasarte. Aquel lunes iba a ser su último día de trabajo; había decidido acogerse -junto a otros 93 empleados- a la propuesta de jubilación anticipada. Minutos antes de las ocho de la mañana se dirigía a pie a la fábrica, donde sus compañeros de seguridad le habían preparado un ágape de despedida. Dos terroristas se cruzaron en su camino y le dispararon a la cabeza. Murió allí mismo.
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Lisardo, Alejandro. Un abrazo a sus familias.

29 diciembre 2006

29 de diciembre de 1982.

Juan García Mencía
Manuel López Fernández

Guardias civiles, asesinados por ETA en Irún (Guipúzcoa).
La mañana de aquel miércoles, Juan y Manuel inspeccionaban los vagones de un tren de mercancías, a punto de partir hacia Hendaya. A las ocho menos cuarto, varios individuos los ametrallaron. Juan murió en el acto. Manuel fue trasladado a la Residencia Sanitaria Nuestra Señora de Aranzazu de San Sebastián; falleció pocos minutos después de ingresar.

Juan, de 48 años, era de Gordalizo del Pino (León); estaba casado y tenía dos hijos.
Manuel era muy joven.
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Juan, Manuel. Un abrazo a sus familias.

27 diciembre 2006

27 de diciembre de 1978.

José María Arrizabalaga Arcocha

Asesinado por ETA en Ondarroa (Vizcaya).
José María era jefe provincial de Comunión Tradicionalista. Lo mataron en la Biblioteca de Ondarroa, donde trabajaba.
Tenía veintipocos años.
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Un abrazo a su familia.

26 diciembre 2006

26 de diciembre de 1984.

Pedro Pardo Romero

Asesinado por ETA en Bermeo (Vizcaya).
Pedro era propietario del bar Gurea Da, en Bermeo. Aquel 26 de diciembre, poco después de las siete de la tarde, dos individuos entraron en el bar y lo mataron. Uno de ellos disparó dos tiros contra Pedro, que murió en el acto.

Pedro Pardo, «El Peleas», poseía documentación a nombre de Manuel Castellanos Escamilla, identidad bajo la que fue enterrado. Muchos años después los listados oficiales del Ministerio de Interior todavía reflejaban que el 26 de diciembre de 1984 un vecino de Bermeo llamado Manuel Castellanos Escamilla fue asesinado a tiros por ETA. Aún hoy hay fuentes en las que figura la falsa identidad. El verdadero Manuel Castellanos era un vecino de Barcelona que en 1975 denunció el robo de su DNI y del permiso de conducir en Santa Coloma de Gramanet.

ETA justificó este asesinato alegando que Pedro se dedicaba al tráfico de drogas.
Tenía cuatro hijos, tres chicos y una chica.
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Un abrazo a ellos.

23 diciembre 2006

23 de diciembre de 1978.

Pedro Garrido Caro

Asesinado por ETA en San Sebastián.
Pedro tenía una tienda de ultramarinos, Ana Mari, en la capital donostiarra. Aquel 23, víspera de Navidad, Pedro volvía de Miajadas, su localidad de origen, en Cáceres. Acudió a la tienda a recoger a su mujer y a su hija para irse a casa. Cuando su mujer, Filomena, abrió la persiana de la tienda, varios individuos armados les dispararon. Pedro murió. Filomena recibió ocho impactos de bala. La niña, María Pilar, de 7 años, fue herida en un muslo.

A Pedro lo enterraron en el País Vasco cuando Filomena estaba en el hospital. Después fue trasladado a Miajadas.
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23 de diciembre de 1985

Juan Atares Peña

Asesinado por ETA en Pamplona.
Juan era general de brigada de la Guardia Civil en situación de reserva activa. Ese lunes, Juan paseaba por el parque de la Vuelta del Castillo, cerca de su casa. Dos terroristas, un hombre y una mujer, le dispararon por la espalda a quemarropa; tres tiros, dos en la nuca y uno en la espalda.

Nacido en Huesca, 67 años, Juan estaba casado y era padre de ocho hijos.
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Pedro, Juan.
Filomena, su hija Pilar. La viuda de Juan, sus ocho hijos.
Un abrazo a todos ellos.

22 diciembre 2006

22 de diciembre de 1988.

Engraciano González Macho

Asesinado por ETA en Zarautz (Guipúzcoa).
Engraciano era dueño del pub Antxi. Después de tomarse unas copas, uno de los miembros del comando que entró en su local disparó a la cabeza de Engraciano. Tenía 41 años.
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22 de diciembre de 1995

Luciano Cortizo Alonso

Comandante del Ejército, asesinado por ETA en León.
Luciano, 44 años, murió como consecuencia de la explosión de una bomba lapa en su coche particular. Su hija Beatriz, de 18, fue gravemente herida en las piernas y una mano, sufrió traumatismo abdominal y en la operación a la que tuvo que ser sometida le extirparon el bazo. Otras tres personas resultaron heridas: Diego Fouces, de 25 años, Aroa Castro, de 16, y José María Fernández, de 56. Pocos minutos antes de la explosión de la bomba, unos doscientos alumnos abandonaban la Academia Cervantes, próxima al lugar de los hechos. Los autores del atentado, dos hombres y una mujer, huyeron en un Peugeot con matrícula de Bilbao.
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Un abrazo a las familias de Engraciano y Luciano. En particular a Beatriz.
A ella, y también a Diego, Aroa y José María, otro.

20 diciembre 2006

20 de diciembre de 1973.

Luis Carrero Blanco
José Luis Pérez Mogena
Juan Antonio Bueno Fernández

Asesinados por ETA en Madrid.
Una fuerte explosión lanzó a una altura de más de 20 metros el coche en el que el presidente del gobierno, Luis Carrero Blanco, volvía a su casa después de asistir a misa. Conducía José Luis. Lo acompañaba Juan Antonio, inspector de Policía. De los tres, sólo José Luis llegó con vida al hospital al que fueron trasladados. Murió muy poco después de ingresar.
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20 de diciembre de 2000

Juan Miguel Gervilla Valladolid

Asesinado por ETA en Barcelona.
Juan Miguel, guardia urbano, se acercó a un coche detenido en la avenida Diagonal. Al intentar identificar a sus ocupantes, uno de ellos le disparó dos tiros, uno en la cabeza y otro en el pecho. El coche contenía 13,5 kilos de explosivos.

Juan Miguel, de 38 años, había nacido en la localidad alemana de Nuremberg y residía en Esplugues. Estaba casado y tenía dos hijos, de 8 y 13 años.
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Luis, José Luis, Juan Antonio, Juan Miguel.
Un abrazo a sus familias.

19 diciembre 2006

19 de diciembre de 1978.

Joaquín María Arada

Asesinado por ETA en Madrid.
Joaquín era técnico industrial.
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Un abrazo a su familia.

PS.
Gracias a Hurssel he podido corregir el recuerdo del día 19.
Lo había sustituido por uno correspondiente a otro mes.
Siento el error.

18 diciembre 2006

18 de diciembre de 1979.

Juan Cruz Montoya Ortueta, conserje de un colegio

Asesinado por ETA en Vitoria.
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18 de diciembre de 1988

José Antonio Barrado Recio, policía

Muerto en Eibar (Guipúzcoa) un domingo, como consecuencia de la explosión de un coche bomba al paso del vehículo policial en el que José Antonio acudía -junto a sus compañeros- a vigilar el partido de fútbol Eibar-Sabadell. Tres de ellos resultaron heridos. Otras seis personas sufrieron heridas leves. Un sacristán del barrio de Arrate, José Aldaolea Abaitua, murió poco después.

Nacido en Madroñera (Cáceres), José Antonio, de 30 años, estaba casado y tenía tres hijos.
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No he podido determinar cuándo murió José, el sacristán. En algunas fuentes ni siquiera consta su nombre.
Un abrazo a su familia y a las de Juan Cruz y José Antonio.
Otro a los heridos de Eibar.
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......

Esto dijo Zarrapo en el blog de Rosa Díez:

[13] Zarrapo | 18.12.06 10:54 am

[...] Juan Cruz Montoya Ortueta era un hobre bueno, era portero-conserje del colegio Marianistas de Vitoria. Una hora antes de ser asesinado yo, que salía de entrenar, sobre las siete de la tarde le dije "Hasta mañana, Juan Cruz". "Hasta luego majo", me dijo.Alrededor de las ocho de la tarde Juan Cruz es asesinado delante del colegio a traición de varios disparos. Todos los alumnos del colegio supimos de inmediato lo que había pasado. Otro conserje del cole que llevaba menos tiempo trabajando,...sabiamos por rumores que había sido Guardia Civil anteriormente. Ese rumor asesino de chavales de hasta 18 años llevó a Juan Cruz a la muerte. Juan Cruz ha quedado en el olvido más absoluto.
Y algunos calmaron sus conciencias pensando: "Es que se han equivocado"
Así fueron las cosas,....Nadie supo nada del otro conserje...Dejó de trabajar allí y se fue. Supongo que su vida se partió en dos aquel 18 de diciembre de 1979.
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Gracias, Zarrapo.

......

El 2 de febrero de 2007 un amigo anónimo dejó este comentario:

"Juan Cruz. Algunos alumnos de los "marias" no te olvidamos. Cuánta injusticia...Cuánto silencio.

2/2/07 14:33"

Gracias a ti también, amigo anónimo.

17 diciembre 2006

17 de diciembre de 1974.

Argimiro García Estévez
Luis Santos Hernández

Guardias civiles ametrallados desde un coche en Mondragón (Guipúzcoa) cuando caminaban por la calle del Ferial, hacia las nueve menos cuarto de la noche.

Argimiro, de Aldeávila de la Ribera (Salamanca), 50 años, estaba casado y tenía siete hijos.
Luis, de 52, nacido en otro pueblo de Salamanca, Alamedilla, y también casado, tenía una hija y un hijo.
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17 de diciembre de 1978

Diego Fernández Montes

Asesinado por ETA en San Sebastián.
Diego había sido coronel de infantería del ejército. Estaba retirado.
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17 de diciembre de 2002

Antonio Molina Martín

Guardia civil asesinado por ETA en Collado Villalba (Madrid), en un control de la A-6, cuando iba a identificar a los dos ocupantes de un Ford Escort cargado con explosivos dirección Madrid. Su compañero Juan Aguilar Osuna resultó herido en un brazo. Los dos etarras abrieron fuego contra ellos cuando bajaron del coche. Uno fue detenido allí mismo. Al otro, que consiguió huir, lo detuvieron en San Sebastián. El coche con explosivos fue hecho estallar por los TEDAX de forma controlada.

Antonio, de Melilla, tenía 27 años y estaba soltero. Destinado en el cuartel de Collado Villalba desde hacía cinco años, tenía solicitada una plaza en Melilla en el mismo acuartelamiento de su padre, brigada de la Guardia Civil.
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Argimiro, Luis, Diego, Antonio.
Un abrazo a sus familias.
Otro a Juan.

16 diciembre 2006

16 de diciembre de 1977.

Julio Martínez Ezquerro

Asesinado por ETA en Irún (Guipúzcoa), localidad de la que era concejal y en la que regentaba un quiosco de prensa.

Nacido en Pradejón (La Rioja), Julio estaba casado y tenía dos hijas, de 15 y 18 años. Él tenía 45.

Con ocasión del homenaje que le tributaron en Pradejón, su mujer, Rosario Sánchez, decía:

«Recuerdo que le estaba preparando el bocadillo a mi hija que, por entonces, acababa de cumplir quince años. Vi el coche por la ventana y le dije: 'ya viene tu padre'. Entonces, oímos la metralleta y mi hija me preguntó: '¿qué pasa?' y le dije: 'ya han matado a tu padre'». Bajé a toda velocidad las escaleras del tercer piso en el que vivía y aún llegué para pedir a gritos una ambulancia. Nadie me hizo caso, me decían que había que llamar al juez, pero yo quería una ambulancia
...
Se agradece este tipo de actos ya que en el País Vasco no se atreven a hacerlos. A pesar de los años que han pasado, aún quema el dolor cuando lo recuerdas»

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16 de diciembre de 1995

Josefina Corresa Huerta

Muerta como consecuencia de la explosión de un artefacto de gran potencia colocado en la sexta planta de El Corte Inglés de Pintor Sorolla en Valencia. Ocho personas resultaron heridas. Entre ellas, muy grave, Amparo Rodrigo Corresa, de 14 años, hija de Josefina. Otros heridos fueron Hortensia Merlo Gil, de 33; María de los Desamparados Martínez Falcó y su hija, María Moya Martínez, de 33 y 12; Ana María Carbonell Sancho, Luis Bello Catalá, María del Carmen Rubio y la norteamericana Melaine Hyde.

La explosión, en los lavabos de la cafetería, fue precedida por tres de menor intensidad. Todo ocurrió hacia las 3 de la tarde. En ese momento estaban comiendo en la cafetería entre 400 y 500 personas. Poco después, la Policía desactivó otros dos explosivos en las plantas segunda y tercera del mismo centro.

Josefina era auxiliar de clínica del Hospital de Sagunto. Estaba casada, tenía 43 años.
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Julio, Josefina. Un abrazo a sus familias.
Otro a los heridos de Valencia.

15 diciembre 2006

15 de diciembre de 1983.

Eduardo Navarro Cañadas

Agente de Policía Nacional, asesinado por ETA en San Sebastián.
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15 de diciembre de 1994

Alfonso Morcillo Calero

Asesinado por ETA en Lasarte (Guipúzcoa).

Sargento de la Guardia Municipal de San Sebastián, Alfonso era responsable de la Brigada de Investigación dedicada a la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia. A las 8 y cuarto de aquel jueves, un individuo encapuchado le disparó un tiro en la sien cuando Alfonso se dirigía a su coche, aparcado a la altura del número 5 de la calle Adarra de Lasarte. Él vivía en el 7. Una ambulancia trasladó a Alfonso, herido, al hospital Nuestra Señora de Aránzazu de San Sebastián. Murió poco después, pasadas las 9 de la mañana.

Nacido en Badajoz, Alfonso tenía 40 años, estaba casado y era padre de dos hijos. Fue enterrado en Medellín (Badajoz), de donde era su mujer.
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Alfonso, Eduardo. Un abrazo a sus familias.

14 diciembre 2006

14 de diciembre de 1990.

Luis Alfredo Achurra Cianca

Agente de Policía Nacional, asesinado por ETA en Amorebieta-Echano (Vizcaya).

Es una de las víctimas de Juan Carlos Iglesias Chouzas, alias 'Gadafi'. Ese día, 'Gadafi' colocó bajo su coche un artefacto explosivo compuesto por 2 kilos de amonal, mientras otros miembros del comando realizaban labores de vigilancia. La explosión alcanzó a Luis Alfredo cuando iba a entrar en el vehículo; murió en el acto. También hirió a un hombre que estaba cerca del coche; se le incrustó metralla en el cuello.

La novia de Luis Alfredo se enteró de su muerte por televisión: "No acudí al lugar de la explosión porque estaba con mi hija de dos años".
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14 de diciembre de 2000

Francisco Cano Consuegra

Asesinado por ETA en Tarrasa (Barcelona).

Francisco era el único concejal del PP en el ayuntamiento de Viladecavalls, y fontanero-electricista de profesión. Aquella mañana acudía a Tarrasa, población limítrofe con Viladecavalls, a efectuar una reparación en el barrio de Can Boada. A eso de las 11 menos cuarto explotó una bomba-lapa colocada bajo el asiento del conductor de su furgoneta. Fue trasladado al Centro Hospitalario de la Mutua de Terrassa. Aunque consiguió superar varios fallos cardíacos y fue operado de urgencia, finalmente murió.

Francisco, 45 años, de La Carolina (Jaén), casado y con dos hijas de 14 y 19 años, vivía en el barrio de Can Trias de Viladecavalls. Su compañero Francisco García, concejal del PSC en el mismo municipio, dijo que Francisco era un hombre tranquilo y una "buena persona en todos los sentidos". Su familia le había pedido que dejara el cargo por temor a un atentado.
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Luis Alfredo, Francisco. Un abrazo a sus familias.

13 diciembre 2006

13 de diciembre de 1978.

Juan Jiménez Gómez, policía municipal

Asesinado en Pasajes (Guipúzcoa).

Juan había sido guardia civil. Después de retirarse, ocupó el cargo de Jefe de la Policía Municipal de Pasajes de San Juan (Guipúzcoa).
El 5 de diciembre de aquel año, 1978, ETA había asesinado a su compañero Ángel Cruz Salcines, atribuyéndole la condición de "conocido chivato de Pasajes". Juan escribió una carta al Diario Vasco y otros periódicos desmintiéndolo. Ocho días después, dos etarras lo mataron en su despacho de las dependencias de la Policía Municipal de Pasajes.

Juan, de Benaojan (Málaga) y 58 años, estaba casado y era padre de un hijo.
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13 de diciembre de 1978

Saturnino Sota Argaiz, comerciante

Asesinado por ETA en Vitoria.
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13 de diciembre de 1990

Vicente López Jiménez, vendedor de prensa

Asesinado por ETA en San Sebastián.
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13 de diciembre de 1991

José Antonio Garrido Martínez
Francisco Javier Delgado González-Navarro

Agentes de Policía Nacional, asesinados por ETA en Barcelona.
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Juan, Saturnino, Vicente, José Antonio, Francisco Javier.
Un abrazo a sus familias.

12 diciembre 2006

12 de diciembre de 1982.

Juan Ramón Joya Lago, agente de la Guardia Civil

Asesinado en Tolosa (Guipúzcoa).

Eran las 10 y media de la noche cuando Juan Ramón y su compañero Francisco Vázquez Bolaños se detenían, con su coche, en un semáforo en rojo cerca de la plaza de Gorriti. Terroristas de ETA, desde otro vehículo, los ametrallaron. Trasladados a la Clínica Nuestra Señora de la Asunción de Tolosa, Juan Ramón ingresó cadáver. Francisco, atendido allí de urgencia, fue llevado luego al Hospital de la Cruz Roja de San Sebastián, donde le operaron y quedó ingresado en la UVI.

Juan Ramón, como Francisco, era de Melilla.
26 años, casado, era padre de dos hijos.
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Un abrazo a ellos y al resto de familia.
Otro a Francisco.

11 diciembre 2006

11 de diciembre de 1980.

José Javier Moreno Castro

Inspector de Policía asesinado por ETA en Eibar (Guipúzcoa)
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11 de diciembre de 1987

María del Pilar Franco Muñoz
Emilio Capilla Tocado
Rocío Capilla Franco
José Ballarín Gava
Silvia Ballarín Gay
José Pino Arriero
María del Carmen Fernández Muñoz
Silvia Pino Fernández
Ángel Alcaraz Martos
Esther Barrera Alcaraz
Miriam Barrera Alcaraz

Asesinados por ETA mediante un coche-bomba junto a la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza. El coche estaba cargado con 50 kilos de explosivo. La explosión provocó el derrumbamiento de parte del edificio. Murieron 11 personas y 36 resultaron heridas de diversa gravedad.

Emilio era de Valsequillo (Córdoba). Estaba casado con Pilar. Él, 38 años; ella, 35. Padres de Rocío, de 12 y Emilio, de 9. Murieron Emilio padre, Pilar, la madre, y Rocío. Quedó solo el pequeño Emilio, que resultó herido.

José Ballarín, de 31 años, había nacido en Zaragoza. Estaba casado con Teresa, 34. Tenían una hija, Silvia, de 6 años. Murieron José y Silvia. La madre, Teresa, resultó herida.

José Pino era de Santa Ana de Pusa (Toledo). Tenía 39 años. Estaba casado con María del Carmen, de 37. Tenían tres hijos: Silvia, de 7 años, Víctor, de 11, y José María, de 13. Murieron los padres, José y María del Carmen, y la hija pequeña, Silvia. Los dos mayores, Víctor y José María, resultaron heridos.

Ángel, de 17 años, era de Jaén. Había ido a Zaragoza a estudiar estilismo. Estaba a punto de examinarse para obtener el título. Era tío de Esther y Miriam, gemelas de 3 años. Murieron los tres.

Cinco niñas, un chaval, dos mujeres y tres guardias civiles. Entre los heridos, unos cuarenta, algunos graves.
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11 de diciembre de 1987

José Luis Gómez Solís, sargento de la Guardia Civil

Asesinado por ETA en Soraluze (Guipúzcoa).

Aquel viernes, cerca de la medianoche, José Luis fue tiroteado por tres individuos cuando se dirigía con su mujer a su coche, aparcado en el Puente de Gila. Ella sufrió una crisis nerviosa.
José Luis había nacido en Aldea del Obispo (Cáceres) y tenía cuatro hijos.
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Ese mismo día, 11 de diciembre de 1987, además de los atentados de Zaragoza y Soraluze, ETA envió una carta-bomba a Rafael Rivas, policía nacional, a su casa en Basauri (Vizcaya). Perdió varios dedos de las manos.
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11 de diciembre de 1995

Martín Rosa Valero, conductor mecánico
Manuel Carrasco Almansa, conductor
Santiago Esteban Junquer, administrativo
Félix Ramos Bailón, chapista
Florentino López del Castillo, conductor mecánico
José Ramón Intriago Esteban, chapista

Trabajadores de la Armada, asesinados por ETA a mediodía, mediante un coche-bomba que explotó en el barrio madrileño de Vallecas al paso de la furgoneta en la que volvían de trabajar. Acudían a comer a sus casas en la colonia de la Marina. Otras 17 personas resultaron heridas, cinco de ellas graves.

El coche-bomba, cargado con casi 60 kilos de explosivo, estalló cuando la furgoneta dejaba la M-30 hacia la calle Peña Prieta. La fuerza de la onda expansiva destrozó completamente una docena de vehículos, rompió los cristales de las viviendas situadas en un radio de más de trescientos metros del lugar de la explosión, y lanzó el parachoques del coche-bomba al otro lado de la autovía, atravesando ochos carriles de la M-30.

Martín tenía 61 años cuando subió a la furgoneta. Su hija María Dolores, el años pasado, decía:

«El era chófer de un oficial de la Armada y cogía el vehículo de forma habitual, aunque no a diario, para llegar a casa. Mi padre era un hombre de los que han trabajado muy duro, toda su vida. Tenía dos empleos. Después de dejar el militar, llegaba a casa a las 15.00 horas y se marchaba media hora después a trabajar en un anticuario»

«Pese a que han pasado 10 años, mi madre no se ha recuperado todavía; ni creo que lo haga nunca. Sigue tomando antidepresivos. Nos tuvimos que marchar de Madrid a Jaén para estar con ella».

«El, que tenía 61 años, quería jubilarse y venirse a vivir al pueblo a los 64 años. Todo lo que ahorraba lo invertía en la casa del pueblo, en la que ahora estamos nosotros. Soñaba con regresar y disfrutar de la jubilación».

«Aquel maldito 11 estábamos en casa mi madre y yo esperándole para comer. Nunca pensamos que pudiera estar en el punto de mira de ETA»

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11 de diciembre de 1997

José Luis Caso Cortines, concejal del PP en Rentería (Guipúzcoa)

Asesinado por ETA casi a las doce de la noche, en el bar Tranche de Irún (Guipúzcoa). Un individuo entró en el local, se acercó a José Luis y le disparó a bocajarro un único tiro en la cabeza. Murió en el acto.

José Luis tenía 64 años. Había sido amenazado horas después de que ETA asesinara en julio a Miguel Angel Blanco. Varias dianas, en las cercanías de su domicilio, destacaban el mensaje «tú serás el próximo». A pesar de ser un objetivo de ETA, José Luis no cambió sus costumbres. Soldador jubilado, era una persona muy conocida en Irún, localidad en la que residía «desde toda la vida». Estaba casado y tenía dos hijos.

Su sustituto en Rentería, Manuel Zamarreño, fue asesinado medio año después.
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José Javier, Pilar, Emilio, Rocío, José, Silvia, José, María del Carmen, Silvia, Ángel, Esther, Miriam, José Luis, Martín, Manuel, Santiago, Félix, Florentino, José Ramón, José Luis.

A Emilio, Teresa, Víctor, José María, María Dolores, Francisco José y otros familiares, un abrazo fuerte.

Otro a Rafael y todos los heridos.

09 diciembre 2006

9 de diciembre de 1978.

Vicente Rubio Ereño, militar retirado

Asesinado por ETA en Santurce (Vizcaya)
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9 de diciembre de 1983

Pablo Garraza García, taxista

Asesinado por ETA en Rentería (Guipúzcoa)
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Vicente, Pablo.
Un abrazo a sus familias.

08 diciembre 2006

8 de diciembre de 1983.

Francisco Javier Collado Azurmendi, vendedor de coches

Asesinado por ETA en Zegama (Guipúzcoa)
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8 de diciembre de 1990

Juan José Escuredo Ruiz
Francisco Pérez Pérez
Juan Gómez Salar
Miguel Marcos Martínez
Ramón Díaz García
Eduardo Hidalgo Carzo

Agentes de Policía Nacional, muertos como consecuencia de la explosión de un coche-bomba cerca del campo de fútbol la Creu Alta, de Sabadell. Iban a vigilar un partido.

Eduardo, de Badajoz, 43 años, casado y dos hijos.
Ramón, de Casillas de Coria (Cáceres), 42 años, cuatro hijos. Ese sábado no le tocaba trabajar, pero hizo un favor a un compañero que se encontraba enfermo. Tenía planeado viajar a su pueblo en Navidad. Fue enterrado en Sabadell.
Miguel, 53 años, casado, dos hijos. Todo el pueblo de Cilleros (Cáceres), de donde era, acudió a su funeral tres días después.
Juan, 36 años. Francisco, 29. Juan José, 53.
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Francisco Javier, Eduardo, Ramón, Miguel, Juan, Francisco, Juan José.
Un abrazo a sus familias.

07 diciembre 2006

7 de diciembre de 1984.

Francisco Javier Fernández Lajusticia
Juan Enríquez Criado
Manuel Asensio Pereda

Francisco Javier y Juan, subteniente y teniente de infantería. Manuel, cocinero.
Muertos como consecuencia de la explosión de un coche-bomba en Galdakao (Vizcaya) al paso de un convoy militar.
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Un abrazo a sus familias.

6 de diciembre de 1980.

Ignacio Lasa de Rezola, industrial

Asesinado por ETA en Azpeitia (Guipúzcoa).
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6 de diciembre de 1985

Mario Leal Baquero, guardia civil

Asesinado por ETA en Mondragón (Guipúzcoa).
A la una y cuarto de la madrugada de aquel viernes, dos individuos se acercaron al coche en el que estaba Mario y le dispararon varias veces. Los médicos del Ambulatorio de la Seguridad Social que oyeron los disparos encontraron el cuerpo de Mario ya sin vida.

Nacido en Pontevedra, 29 años, Mario llevaba dos destinado en el Puesto de Arechavaleta. Estaba casado y tenía una hija.
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Ignacio, Mario. Un abrazo a sus familias.

05 diciembre 2006

5 de diciembre de 1978.

Ángel Cruz Salcines
Gabriel Alonso Perejil
José María Serrais Llasera

Asesinados por ETA en San Sebastián.
Ángel, policía municipal. Gabriel y José María, subcomisario y comisario de Policía Nacional.
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Hoy, como en tantas ocasiones, apenas el nombre.
Ángel, Gabriel, José María. Un abrazo a sus familias.

......

3 de diciembre de 2008

Ignacio Uria Mendizabal

Asesinado por ETA en Azpeitia (Guipúzcoa).
Ignacio acudía a diario al restaurante Kiruri a echar una partida de cartas. Al lado de la empresa, muy cerca de casa, fue tiroteado por dos individuos que, a continuación, huyeron. Los servicios sanitarios trataron de reanimarlo; fue inútil.

Ignacio era consejero de la empresa Altuna y Uría, una de constructoras de la "Y" vasca. Amenazada como otras por su implicación en el proyecto de Tren de Alta Velocidad, había sido saboteada en marzo de 2007.

A punto de cumplir 71 años, Ignacio estaba casado y tenía cinco hijos. Fue la dueña del Kiruri, amiga de la familia, quien avisó a su mujer: 'Manoli, vente para acá rápido que a Ignacio le han hecho algo'. Aficionado a la música, Ignacio acudía a ensayar con el coro de la Basílica de Loyola dos o tres veces por semana.

El día de su asesinato, sus compañeros de tute decidieron no suspender la partida. Es triste pensar que muchos identificarán a Ignacio como la víctima asociada a aquella foto.

Días después del asesinato de Ignacio, su familia escribió una carta "A la sociedad vasca, con dolor y agradecimiento".
Transcribo aquí dos de sus párrafos:

"Inaxio amaba Euskalerria. Él se sentía vasco y nacionalista y así nos lo manifestaba. Pero al parecer, eso no le era suficiente para poder vivir en libertad en su tierra. Los mismos que dicen que están en contra de las imposiciones que sufre Euskal Herria, le han quitado a nuestro marido y padre su derecho a vivir con dos cobardes disparos. ¿Cómo ser puede estar en contra de las imposiciones y luego imponer una muerte que no tiene vuelta atrás? ¿No es ésta una clara prueba de hipocresía? ¿Es ésta la Euskal Herria que queremos los vascos?"

Las preguntas se revuelven en nuestro interior. Preguntas sin respuesta. ETA, ¿por qué, para qué y en nombre de quién habéis asesinado a Inaxio? ¿Es así como vais a liberar a Euskalerria? ¿Echando piedras contra nuestro propio tejado?"


Creo que estas líneas son profundamente desafortunadas.
El supuesto implícito de que ser vasco y nacionalista debería bastar para vivir en libertad en el País Vasco conduce inevitablemente a pensar en -desde su punto de vista- los otros, los no vascos o no nacionalistas: ¿acaso ellos sí son legítimamente objetivo de la banda?
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Desde la discrepancia y el más profundo respeto, un abrazo a la mujer e hijos de Ignacio, de quien siente que comparte tejado con ellos y no con los que asesinaron a quien tanto querían.

02 diciembre 2006

2 de diciembre de 1980.

Carlos Fernández Valcárcel

Carlos, subcomisario de Policía, fue la segunda víctima del atentado de Logroño el 27 de noviembre. Un coche-bomba hizo explosión aquel jueves en la calle Ollerías del casco antiguo. Eran las diez menos cuarto de la noche. Carlos paseaba con un grupo de amigos entre los que estaban Miguel Ángel y Joaquín.
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Un abrazo a sus familias.

01 diciembre 2006

1 de diciembre de 1978.

Manuel León Ortega

Asesinado por ETA en Oñate (Guipúzcoa).
Manuel, guardia civil, tomaba café con su compañero Luis Palomares en el Club Deportivo "Aloña Mendi". Eran aproximadamente las 16:30 de la tarde cuando entraron tres individuos y dispararon contra los guardias. Manuel fue alcanzado en el costado. Luis pudo protegerse tras el mostrador donde se encontraban. Los terroristas huyeron en un coche robado poco antes. Lo abandonaron -con su propietario en el maletero- a unos tres kilómetros de Oñate. Entre tanto, Manuel fue trasladado al Centro Asistencial de Mondragón, donde sólo pudieron certificar su muerte.

Nacido en Constantina (Sevilla), Manuel, de 35 años, estaba casado y tenía tres hijos.
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1 de diciembre de 2007

Raúl Centeno Bayón
Fernando Trapero Blázquez


Asesinados por ETA en Capbreton (Francia).

Fernando y Raúl, guardias civiles adscritos al Servicio de Información, se encontraban en Francia desarrollando labores de vigilancia. Vestidos de paisano y desarmados, fueron tiroteados por tres individuos cuando salían de una cafetería en Capbreton, en la costa de Las Landas. Pertenecían al Grupo de Apoyo Operativo (GAO), especializado en seguimientos. Era sábado, algo pasadas las nueve de la mañana.

Raúl murió en el acto. Fernando, el día 5, en el hospital de Bayona donde ingresó en coma. De 24 y 23 años respectivamente, los dos eran madrileños y estaban solteros.

Raúl era hijo de guardia civil. Practicaba boxeo y surf, era cinturón negro de judo y aficionado a las motos. Tenía una propuesta de condecoración de la Guardia Civil y una felicitación individual con anotación.

Fernando jugaba al fútbol, de portero, y a él también le gustaban las motos. Poseía una felicitación en su hoja de servicios y otra propuesta. Tenía una sobrina pequeña a la que quería mucho y una novia. Estaban a punto de darles las llaves de su casa.

Pocos días después de su muerte circuló por internet el siguiente escrito:

Crónica del capitán que mandaba la formación en el funeral del guardia civil Fernando Trapero Blázquez, en el Colegio de Guardias Jovenes de Valdemoro.

Fue un día muy gris y muy triste. Frío, como corresponde al otoño tardío de estepa castellana que es Valdemoro. Después de haber velado su cadáver la tarde y noche anterior en la capilla ardiente, que fue instalada en el Salón de Actos, llegó la hora del funeral. Los turnos de escolta del féretro fueron establecidos desde que llegó. Siempre, cada 15 minutos: Un componente del Gao, un Policía Nacional, otro de la Jefatura de Información y un Polilla de mi Compañía. Fueron una horas llenas de pena, de inmensa pena, donde nadie era capaz de encontrar consuelo. Una de las innumerables coronas que acompañaban al féretro era de mi Compañía. Los Polillas habían hecho entre ellos, sin que nadie les dijese nada, una colecta y habían recaudado 139 euros que se habían gastado en una sencilla corona que significaba su homenaje a quien entregó lo más valioso que poseía, su propia vida, por España, tal y como había jurado en nuestro Patio apenas tres años antes.

A las 9,30 reuní a los 125 alumnos de mi Compañía en la ‘Planilla’. (Aclarar que en este Curso, que acaba en febrero, no tenemos más que una Compañía de Polillas). Les insuflé ánimos (¡¡yo, qué no tenía consuelo!!). Todos nos juramentamos que el acto, por lo que respecta a nosotros iba a salir impecable. A las 11,00 formación en el Patio del Corralillo. Y a las 11,30, la entrada en el Patio de Armas. Ya estaba lleno. Había incontables micrófonos, cámaras de TV, Unidades móviles y periodistas La Compañía de Honores, con Escuadra, Banda y Música estaba formada por Secciones.. Y a las 11,40 hizo su entrada en el Patio, a los acordes del Himno Nacional y con las armas presentadas…Ella, nuestra Bandera, portada por el Teniente Molina, que ocupó su puesto en formación en el lugar que le concede el Reglamento de Actos y Honores Militares: A la derecha del Capitán. Era Ella, la misma que el Polilla Fernando Trapero había jurado el día 27 de noviembre de 2004 como componente de la 87ª Promoción del Colegio. Yo tuve que dar las voces reglamentarias: ‘¡¡¡A la Bandera, presenten armas!!! - ¡¡¡ Guardias Civiles, Viva España!!!. Constaté que no sólo contestaron desgarradoramente mis Alumnos. mi Compañía, el reglado ¡Viva! . Más, mucho más de ‘medio patio’ gritó con nosotros, un VIVA que salía del alma, del corazón, de las conciencias.

A las 12,00 en punto ordeno al Cornetín que toque ‘Atención General y firmes’. Entraban en el Patio SS.MM los Reyes, acompañados de los Príncipes de Asturias. No hubo Honores Militares porque el verdadero protagonista del día era Fernando Trapero Blázquez. Cuando la Familia Real dio el pésame a los afligidos padres y ocuparon su lugar reservado, al lado del Evangelio, el Cornetín toca ‘de frente, paso lento’. Y aparece el féretro portado a hombros de sus compañeros de Promoción. La Banda de Música interpreta la Marcha Fúnebre de Chopin. Y el Patio era un puro sollozo que encogía el alma. El día se volvía más triste y más gris, por momentos. Era el primer día verdaderamente invernal de este otoño casi atípico en Valdemoro. No hubo sol y por tanto tampoco excepciones para pasar más o menos frío según la ubicación de cada uno en el Patio. Todos iguales.

La Santa Misa se desarrolla casi en un suspiro. La homilía del Vicario General Castrense fue preciosa. La entrega de medallas por parte del Rey fue impresionante. Pero más impresionante fue la entrega de esas mismas medallas, del sombrero y de la bandera a esos padres atribulados por parte del Jefe de Información. Los momentos álgidos de la ceremonia se iban acercando casi sin respiro. No me preguntéis de dónde me salió la voz de ¡¡¡’Guiones y Banderines de la Guardia Civil, rindan homenaje a los que dieron su vida por España’!!! previo a La Muerte No Es El Final. Me salió del fondo del alma, saqué fuerzas de donde no tenía, porque me iba derrumbando, me sentía tan triste que no paraba de reñir en mi interior con Dios ¿Por qué Señor, por qué? ¡¡Les quedaba a los dos TODA la vida por vivir!! Regresa la Banderín de mi Compañía del monolito y me dice entre dientes: ‘No puedo más mi Capitán, no’ Y yo le digo de la misma forma ¿Cómo crees que estoy yo?. Aguanta niña. El Teniente Abanderado me dice ‘Estoy llorando paisano’ (Ambos somos de Albacete) y le contesto: ‘A mí no me quedan lágrimas’. Y eso creía yo, porque cuando empezamos a cantar el Himno del Cuerpo ya no puedo más y me derrumbo. No físicamente, que los viejos Polillas estamos hechos de una madera creo que especial., no. Me derrumbo emocionalmente. Y las lágrimas me afloran por los ojos, me resbalan por las mejillas. Estoy al límite, ésto es demasiado. Y llega el momento más difícil, yo me lo temía e incluso lo había pronosticado. Cuando los Polillas cogen el féretro, me vuelvo y le ordeno al Cornetín: ‘Toca presenten y entrada al Himno Nacional’ y me contesta una voz de 20 años, humilde y sana… que apenas puede contener un profundo sollozo que le sale del alma: ‘Si puedo mi Capitán, si puedo…’ Y le contesto, todo ello en voz muy tenue porque estamos en formación: ‘Tienes que poder Polilla, él se lo merece’. Suena el Cornetín como si lo tocase el mismo Arcángel San Gabriel. Suena la Marcha Real y entonces, un escalofrío, que nada tenía que ver con la gélida temperatura ambiental, nos sacude a todos cuantos llenamos el Patio. El Comandante Director Músico se pone enfrente de la formación para dirigir la Banda que comienza con los acordes del ‘Adiós Polilla’ mientras sus compañeros de Promoción, escoltados por la Escuadra de Tapones (ya sabéis, tapones en nuestro argot, Gran Gala oficialmente). Ni memoria ni persona recuerda momento más triste y emotivo. Ya nadie disimulaba ni falta que hacía. ‘Adiós Polilla, ya del Colegio te vas…’ Impresionante.´Y cuando creíamos que ya no nos quedaban más lágrimas, que nos habíamos quedado secos, resulta que no, que nuestra capacidad de generarlas estaba siendo puesta a prueba.Miro a mi izquierda y veo a mi Banderín inconsolable, a mi Cornetín, detrás llorando como una magdalena y cuando miro a mi izquierda veo que el Teniente Abanderado, mi buen Molina, estaba igual o peor que yo. Mientras canto con el alma, como todos los Polillas que estábamos en el Patio, me fijo en que el Comandante Director Músico, al mismo tiempo que dirigía a la Banda tampoco podía contener sus lágrimas. Creo que todos mirábamos, de forma alternativa, el féretro y el cielo. Porque el consuelo que debía de venir del Cielo ¡¿De dónde si no?¡ tardaba en llegar. ‘Adiós Polilla’, el impagable regalo que el Maestro Grau hiciera al Colegio hace más de 25 años sonaba más que a canto, a oración. ‘Adiós Polilla, no dejes de recordar que España entera puso en ti su confiar…’,Adiós Polilla…’ , nunca una canción que nació con vocación de marcha tuvo mayor significado emocional en una despedida, un adiós como este para el que no fue compuesta. Son las paradojas de la vida, las cosas no son a veces como nos parecen o como deseamos. Adiós Fernando, descansa en paz y que los que han cometido este crimen tan horrendo y el de tu compañero Raúl no tengan nunca ni el descanso ni el perdón. Ni ellos ni quienes les alientan, les ayudan, les ‘comprenden’, o los justifican y están dispuestos a pactar con ellos otra cosa distinta que no sea cuándo y dónde entregan las armas para someterse al imperio de la Ley.

Dios mío danos consuelo, que ya no podemos más. Que es una prueba demasiado grande, que ya son 207 muertos los que nos han hecho estos canallas en casi 40 años… que esto es una prueba demasiado grande. Entonces el relator me saca de mi aturdimiento cuando dice ‘La Compañía de Honores se retira del Patio’. Mando derecha y de frente. No suena marcha alguna, tan sólo los tambores. Nadie estaba para fiestas. Nos vamos a la puerta de la Escuela de Especialización. Allí, en la intimidad, despedimos a la Bandera que ha estado tan triste como nosotros, porque ‘uno de los nuestros’, había cumplido lo que le juró no ha mucho en el Patio: ‘Entregar, si preciso fuera, hasta la última gota de su sangre en defensa de la Patria’. Inmediatamente, una de las tres Secciones de la Compañía se embarca en el microbús rumbo a El Tiemblo para asistir al sepelio de Fernando. Allí, en el Cementerio, hermanados todos los Polillas de cualquier edad y condición, por expreso deseo del padre, vuelven a cantar más con el corazón que con la voz, que la mayoría ya tenían rota. ‘Adiós Polilla…’ Y cuentan los que asistieron, que allí estaba el pueblo entero y que nadie tenía consuelo.

Que Dios te bendiga Fernando, Polilla, discípulo, amigo… Y a nosotros que nos de fuerzas para seguir en esta lucha en la que tantas veces nos sentimos tan solos. Que tu memoria, la de tu compañero, nuestro compañero Raúl Centeno y la de los demás Guardias Civiles que han sido víctimas de tanta maldad a lo largo de tantos años, pervivan entre nosotros por siempre.

Creo que desde que enterré a mi padre, allá en 1970, cuando apenas me faltaban tres meses para salir del Colegio, nunca había vivido una mañana tan triste y tan desconsoladora."

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Un abrazo a las familias de Manuel, Fernando y Raúl. Otro a sus compañeros y amigos.