22 de noviembre de 1988.

Jaime Bilbao Iglesias
Luis Delgado Villalonga

Muertos en Madrid como consecuencia de la explosión de una furgoneta-bomba de ETA cargada con 60 kilos de amonal y 40 de tornillería frente a la Dirección General de la Guardia Civil. El fiscal que actuó en el juicio contra Francisco Múgica "Pakito" y J. M. Arregi "Fiti", por este atentado, señaló que el propósito de los terroristas era causar la muerte al mayor número posible de guardias civiles, razón por la cual eligieron casi las 12 de la noche para hacer explotar la furgoneta. A esa hora se encontraban descansando la mayor parte de los guardias. Jaime pasaba en ese momento por allí. También el coche de los Delgado. Dentro, 46 heridos; fuera, otros 40.

Jaime era periodista y trabajaba en TVE. Luis sólo tenía dos años. Entre los heridos, su madre Mercedes, que estaba embarazada.
Con ese atentado, ETA rompía una tregua declarada hacía menos de un mes, el 30 de octubre pasado.

El 31 de octubre de 2000, un día después del atentado en Madrid que acabó con la vida de Jesús (conductor de autobús), José Francisco (magistrado), Armando (chófer), Jesús (escolta) e hirió a 64 personas, hubo una manifestación en la que el padre de Luis, secretario general de AVT, leyó el comunicado final. Entre otras cosas, dijo:

«Quien no está frente a ETA con determinación y sin ningún tipo de matices, no es de los nuestros. No podemos considerar ciudadanos demócratas a quienes tratan de justificar las acciones terroristas, porque tanto dolor y sufrimiento no pueden ser, ni remotamente, una vía legítima para conseguir ningún propósito político.
[...]
Quienes no se avergüencen de sentarse en la misma mesa que los que amparan a estos miserables, quienes suscribieron pactos con ellos, quienes no son capaces de rechazar cualquier tipo de ventaja derivada de la existencia de una banda terrorista están defraudando definitivamente las aspiraciones de un pueblo que merece vivir en libertad y democracia».
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En algunas fuentes, el pequeño Luis aparece como 'estudiante'. Hoy tendría 20 años.
A sus padres, su familia y a la de Jaime, un abrazo.