13 enero 2007

13 de enero de 1979.

Francisco Gómez-Gómez Jiménez
Miguel García Poyo

Guardias civiles asesinados por ETA en Azpeitia (Guipúzcoa).
Hacia las tres de la madrugada de aquel sábado, en la carretera que une el santuario de Loyola y Azcoitia, hizo explosión una bomba al paso de dos Land Rover de la Guardia Civil. Francisco murió en el acto. Su compañero Juan Muñiz Sánchez, de Baeza (Jaén), 28 años, resultó gravemente herido.

Unas horas más tarde, a eso de las siete de la mañana, miembros del Equipo de Desactivación de Explosivos de la Guardia Civil examinaban el mecanismo del artefacto que había matado a Francisco y herido a Juan. Explotó entonces otro paquete conectado a la primera carga, acabando con la vida de Miguel e hiriendo de gravedad a Francisco Mota Calvo, que murió dos días después.

Francisco Gómez-Gómez, 29 años, de Almería, estaba casado y tenía dos hijos.
Miguel, de San Martín de Pedroso (Zamora), también de 29 y casado, era padre de tres.
______

13 de enero de 1995

Rafael Leiva Loro

Asesinado por ETA en Bilbao.
Rafael era policía nacional. Custodiaba las oficinas del DNI y Pasaportes en la calle Juan de Ajuriaguerra, del centro de Bilbao. Aquel viernes, a la una, dos terroristas accedieron coordinadamente al lugar de trabajo de Rafael y su compañero Domingo Durán Díez. Uno de ellos, por la puerta de Juan de Ajuriaguerra. Otro, por la calle Heros, a la vuelta de la esquina. Dispararon a bocajarro contra Rafael y Domingo. Los dos policías fueron trasladados al hospital de Basurto. Rafael murió en el trayecto. Domingo, herido muy grave, fue ingresado. La bala había atravesado el cuello y afectado la médula. Quedó tetrapléjico y murió ocho años después, el 7 de marzo de 2003.

Rafael, nacido en Atarfe (Granada), 43 años, estaba casado y tenía seis hijos.
Domingo, de 40, de Villar del Río (Badajoz), también casado, tenía un hijo.
______

Francisco, Miguel, Francisco, Rafael, Domingo.
Un abrazo a sus familias.
Otro a Juan.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Francisco Gómez-Gómez, Miguel García:
Otra vez dos jóvenes guardias civiles asesinados.
Ojalá sentir dolor por ellos pudiera aliviar en algo el de sus familias.

En ese espantoso atentado, un herido grave. Un recuerdo para el, para Juan.

Y otro herido, tan grave que rememoraremos su muerte dentro de unos días.

Rafael Leiva:
Por ti seguiremos pidiendo Memoria, Dignidad y Justicia.

Domingo Durán:
Entre tantos recuerdos dolorosos, tu sufrimiento conmueve de un modo especial, por manifestarse de un modo distinto.
Un abrazo a tu familia.