25 mayo 2007

25 de mayo de 1979.

Luis Gómez Borrero
Jesús Ábalos Jiménez
Agustín Laso Corral
Luis Gómez Ortigüela

Asesinados por ETA en Madrid.
Luis Gómez Ortigüela era teniente general y jefe superior de Personal del Ejército. Jesús y Agustín eran coroneles. Luis Gómez Borrero conducía el coche oficial en el que se trasladaban cuando fueron atacados en el barrio de Prosperidad de Madrid por dos terroristas armados con metralletas y granadas de mano.

Eran las nueve y cuarto de la mañana. Los tres militares murieron en el acto. Luis, el conductor, un poco más tarde en la residencia sanitaria La Paz.
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25 de mayo de 1988

Sebastián Aizpiri Lejaristi

Asesinado por ETA en Eibar (Guipúzcoa).
Tres individuos dispararon por la espalda a Sebastián cuando regresaba de Elgoibar y se dirigía al restaurante Chalcha, de su propiedad, en Eibar. Sebastián era muy conocido allí. Pocos meses antes se había difundido el rumor de que traficaba con drogas.

Su hermana Ana es una de las voces de Olvidados. Aquí, algunos fragmentos de su testimonio:

"No me podía creer que eso hubiera podido suceder, que a mi hermano le hubiesen dado dos tiros en la nuca y lo hubiesen matado. Es verdad que él había sido objeto de una campaña bien orquestada, y que estaba surtiendo efecto. Estaban difamándole: decían que era traficante de drogas. Después de que le mataran yo misma pude ver algunos papelillos, apuntes manuscritos de algún informador de ETA, llenos de mentiras sobre mi hermano.
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Recuerdo la sensación de frío y de absurdo que me duró varios meses. Pero yo no era ajena a la realidad y tenía muy claro que alguien, en la vecindad de su establecimiento comercial, había observado todos sus movimientos cada día, le había vigilado para transmitir a otros la información, y otros le habían esperado para matarle.

Desde entonces me resulta difícil regresar a mi pueblo [...]

Denuncié entonces algo que era evidente para todos: la connivencia entre HB y ETA. Y eso ha tenido una carga importante sobre mí. [...] Años después hubo gente de HB que difundió un rumor sobre mí del mismo carácter que el rumor de mi hermano: que me habían detenido en el aeropuerto de Barajas en posesión de cocaína, rumor netamente falso e injurioso, pues era evidente que no había podido ser detenida ya que mi voz se oía, por mi trabajo de periodista en los informativos de la televisión vasca, todos los días a la misma hora.

Mucha gente me ha odiado por la acusación que vertí sobre HB y otra mucha me ha admirado, claro.
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Yo perdí a la mayoría de mis amigos. No sentí cercanía, ni un sentimiento de empatía hacia mí.
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Sebastián había luchado mucho [...] Creo que nunca llegó a pensar que pudieran matarlo. A mí no me lo dijo nunca pero personas mejor informadas y más autorizadas concluyeron, por las circunstancias de su asesinato, que los de la ETA le habían estado pidiendo dinero y que él se había negado.
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Hay muchas personas que por nada del mundo quieren ponerse en el lugar de la víctima porque conocen a los asesinos y son gente muy simpática y muy del pueblo..., además hay comportamientos delictivos que están justificados porque aún hay quien dice que 'Euskalherria' está pisoteada y humillada. Es muy desagradable vivir en Euskadi para una persona a la que le han asesinado un familiar o un amigo.

A mí me desagrada hablar de todo esto, me produce un profundo malestar psicológico y hasta físico. Pero ¿qué voy a hacer?, ¿ocultarlo?
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Está claro que las víctimas vamos a seguir llevando para el resto de nuestras vidas un hueco, un archivo en nuestra memoria muy duro de abrir. Creo que si los partidos políticos, que tienen muchas víctimas en sus filas, no abogan con mucha entereza y determinación y con mucho cuidado con las palabras, por velar por la memoria de las víctimas que ha habido en el País Vasco y en otras comunidades de España, el futuro de las víctimas es el olvido."


Sebastián tenía 37 años. Estaba soltero.
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Luis, Jesús, Agustín, Luis, Sebastián.
Un abrazo a sus familias. Gracias muy especiales a Ana, por no callar.

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Mi amigo 'Pasaba por aquí', del blog de Rosa Díez, conocía a los Ábalos. Me envía esta carta dirigida a su amigo 'Moti', uno de los hijos de Jesús:

"Moti" Ábalos, mi querido amigo.

A pesar de los años que han pasado, ya casi 30, nunca podré olvidar una conversación que tuvimos una noche de primavera madrileña. Recuerdo que yo intentaba convencerte de las excelencias del marxismo, de su revolución, y sobre todo de los éticamente muy superiores valores de la izquierda. No fue una conversación acalorada, siempre fuimos personas pausadas, pero recuerdo que no cediste un ápice en tus convicciones, así que quedamos en seguir hablando otro día sobre la tan necesaria revolución. Pocos días después estos asesinos repugnantes que son los etarras acabaron con la vida de tu padre, y de paso con el futuro y la estabilidad de una familia numerosa, cuyos hijos vieron ametrallada su juventud.

Años después me enteré que uno de tus hermanos estaba trabajando de camarero eventual en una cafetería del hospìtal militar de Madrid. Si no me equivoco, esa fue toda la ayuda que recibisteis, entonces no se estilaba ni estaba bien visto ayudar a las víctimas.

Ya no te he vuelto a ver, amigo Moti, no he tenido oportunidad de darte lo que desde entonces tengo guardado especialmente para ti, aunque ya tenga pocas esperanzas de volver a encontrarte, sigo teniendo este abrazo que voy renovando día a día, para que, si llegara la ocasión, lo recibas fuerte y sentido.

Pasaba por aquí.


Mil gracias, Pasaba. Ojalá puedas un día dar ese abrazo a tu amigo Moti, en tu nombre y en el de tantos a los que nos gustaría hacerlo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Luis Gómez Borrero, Luis Gómez Ortigüela, Jesús Ábalos, Agustín Laso:

Ni aunque se empeñasen en que se os olvidara lo haríamos. El olvido no podrá borrar vuestros nombres.


Sebastián Aizpiri:

Siempre en la Memoria.


Gracias, Ana, por todas tus palabras.
Gracias, Pasaba, por tu muestra de afecto a una víctima de ETA.