13 septiembre 2007

13 de septiembre de 1974.

María Ángeles Rey Martínez
Manuel Llanos Gancedo
Gerardo García Pérez
Francisco Gómez Vaquero
Antonio Lobo Aguado
Luis Martínez Martín
Francisca Baeza Alarcón
Concepción Pérez Paíno
María Jesús Arco Tirado
Antonio Alonso Palacín
María José Pérez Martínez
Baldomero Barral Fernández
Félix Ayuso Pinel

Asesinados por ETA en Madrid.
Cafetería Rolando, calle Correo, cerca de la Dirección General de Seguridad.
"Yo salí de trabajar aquel día y me fui a casa sobre la hora del telediario [...] Estaba sentado y dieron la noticia. "Mecachis", me dije, "a ver si me ha tocado la china". No hago más que pensar esto cuando llaman a la puerta y se presenta la policía en casa. Era la policía de Burgos que había venido hasta el pueblo donde vivíamos, y me dicen: "¿Francisco Rey?" "Sí", les digo. "Venga con nosotros a comisaría que ha tenido un percance su hija en Madrid". No me dijeron nada más, ni en qué estado estaba, ni si había muerto o no.
[...]
Tiempo después y a través de sus compañeras pude saber cómo había ocurrido todo. Ellas entraron a comer a la cafetería Rolando. Se aproximaron al mostrador y entonces, -no sé la gente que habría, si estaba a tope o no-, se repartieron las funciones. Mientras unas fueron a la barra a pedir la comida o el aperitivo, mi hija se separó del resto, supongo que unos metros, para coger mesa. Y fue en ese momento cuando explotó la bomba. [...] mi hija cayó en el acto y a las amigas no les pasó nada, unos arañazos y poco más.
[...]
Aquellas Navidades fueron muy tristes, muy tristes. Veías a la gente contenta, en la calle, haciendo compras, llena de alegría y tú con tu tristeza y tu pena. Era muy triste para toda la familia. Mi hijo pequeño, que tenía siete años cuando murió su hermana, parece que se dio menos cuenta, pero las otras dos hijas, que tenían dieciséis y catorce, sí que lo sintieron mucho. Mª Ángeles era su hermana mayor y estaban muy unidas a ella. Les costó mucho superarlo."


María Ángeles era estudiante y estaba en Madrid para examinarse de la única asignatura que le quedaba en septiembre. El testimonio recogido aquí es sólo un fragmento del que se encuentra en Olvidados, el libro de Iñaki Arteta y Alfonso Galletero. También podemos oír y ver a Francisco junto a su esposa en Testimonios de víctimas.

Antonio Llanos, hermano de Manuel, camarero de la cafetería, es otra de las víctimas que ofrece su testimonio. De Olvidados, otro fragmento:

"Para mi padre y mi madre fue un disgusto tremendo. Mi madre, en concreto, de aquello no fue nunca más la misma.
[...] en tu cabeza sigue golpeándote la misma pregunta: ¿Por qué fue? ¿Por qué fue? Si él no se metió con nadie, ni cometió ninguna cosa. ¿Por qué te lo quitan así?
[...] eso es lo que ocurre cuando matan a alguien. Matan al que matan, pero a los demás, a los que le queremos, también nos matan un poco."


Manuel tenía 25 años.
De las otras víctimas sabemos poco. Gerardo y Francisco trabajaban con Manuel en la cafetería. Gerardo era camarero y Francisco, de 31 años, cocinero. Antonio, de 55, ferroviario. Luis, de 67, agente comercial. Francisca, de 45, maestra. Concepción, de 62, administrativa. María Jesús y Antonio, recién casados, tenían 26 y 30 años. Maria José y Baldomero, de 21 y 24, eran gallegos y estaban de paso en Madrid. Félix, policía, fue uno de los 80 heridos. Murió dos años después, el 10 de enero de 1977, como consecuencia de las heridas sufridas.

ETA nunca reconoció este atentado.
______

13 de septiembre de 1979

Modesto Carriegas Pérez

Asesinado por ETA en Baracaldo (Vizcaya), en la puerta de su casa.
Modesto era director de una oficina del Banco Hispano Americano en Baracaldo. En enero del mismo año, miembros de ETA asaltaron la sucursal en la que trabajaba y lo secuestraron durante unas horas. Su hijo Rafael, también en Olvidados, dice así:

"... nunca supimos de nadie que fuera detenido por aquel robo y secuestro. [...] Matar era muy fácil y muy cotidiano en aquella sociedad atenazada por el miedo y falta de referentes morales sanos. [...] El 13 de septiembre del año 1979, al día siguiente de su 47 cumpleaños y meses después de aquel secuestro, mi padre fue asesinado por un terrorista de ETA.
[...]
Seguimos viviendo en esa casa, que era la casa del director del Banco Hispano Americano, no nuestra, durante un año más después de la muerte de mi padre. Mi madre nunca nos ha dicho que el banco la echara pero lo que sí es cierto es que el banco no fue muy delicado con el trámite y nos insinuó que otra persona iba a ocupar la vacante de mi padre y que había que dejar el piso. También en ese espacio de tiempo ETA le mandó a mi madre una carta diciéndole que se marchara de Baracaldo. Así que todo obliga a nuestra madre a tomar la decisión de dejar la casa y salir del pueblo con sus cinco hijos a cuestas. La familia queda muy tocada, naturalmente.
[...]
Trabajando en Briviesca, donde conocí a mi mujer y me casé, el alcalde y vicepresidente de la Diputación de Burgos en aquel momento me dice: "Oye, ¿por qué no te vienes de concejal conmigo?" Y estuve de teniente de alcalde en el Ayuntamiento desde el año 91 hasta el 95 en el que me presento ya para concejal en Baracaldo y de número uno en las Juntas Generales de Vizcaya por el PP.
[...]
Unos días después de tomar la decisión asesinan a Gregorio Ordóñez. Pero ya no había marcha atrás para mí. Ese órdago personal es 100% en homenaje a mi padre."
.
______

13 de septiembre de 1980

José María Urquizu Goyogana

Asesinado por ETA en Durango (Vizcaya).
José María era teniente coronel del Ejército. Pertenecía al cuerpo de farmacia y estaba destinado en Burgos. Además regentaba en Durango, de donde era, una farmacia donde hacía análisis clínicos. Fue allí donde lo mataron.

José María tenía 55 años. Estaba casado y era padre de cinco hijos.
Uno de ellos, Javier, es miembro de COVITE. El 19 de enero de 2006 dedicaba en El País un artículo a sus padres: "Recordando a José María Urquizu Goyogana". Comienza y termina así:

"Recientemente se han cumplido 25 años desde que nuestro padre fue cobardemente asesinado por unos miserables en nombre de ETA. Entraron a la farmacia familiar con el pretexto de hacer analizar una muestra de sangre. Cuando nuestro padre se inclinó sobre el microscopio para hacerlo, recibió un tiro en la nuca y la sangre que inundó la farmacia fue la suya propia. Nuestro abuelo (su padre), de 90 años, estaba en la habitación de al lado. Después de aquello, no vivió mucho más. Los asesinos, cumplida su misión (con la obligada complicidad, evidentemente, de unos chivatos no menos cobardes y miserables que ellos) huyeron. Su crimen sigue impune a fecha de hoy.
[...]
El corazón de nuestra madre latió durante cuatro años tras la muerte de nuestro padre, pero fue una prórroga; en realidad, la bala que asesinó a nuestro padre comenzó también a matar ese mismo día a nuestra madre. Hoy, 25 años después, estamos orgullosos de ellos, de su ejemplo, e intentamos permanecer fieles a los valores éticos y humanos que nos inculcaron"

______

Un abrazo a todas las familias.
Y gracias a Francisco Rey y su mujer, a Antonio Llanos, a Rafael Carriegas y a Javier Urquizu por permitir acercarnos algo a lo vivido.

1 comentario:

Unknown dijo...

Yo nací el 13 de Septiembre de 1974 en Madrid y este acontecimiento ha marcado siempre mi vida.
Cada cumpleaños siempre he recordado lo mismo y eso que no lo he vivido directamente.
Me impactó muchísimo una entrevista justo cuando los atentados del 11M de una persona que perdió a sus padres el mismo día que nací yo.
No recuerdo cómo se llamaba y me gustaría poder contactar y charlar con personas que perdieron algún familiar aquel día.
En mi familia también
hemos sufrido el terrorismo.

Estoy creando el blog
Inquietud de la consciencia

Simplemente estaba anotando datos sobre mi cuando he visto este blog.
Un cordial saludo.